El tema de la escolarización en casa es el nuevo paradigma a seguir, el nuevo orden en la educación institucional ha dado un giro de 180°, devolviendo la responsabilidad del cuidado y orden a los padres o cuidadores dentro de casa.

Como psicóloga clínica me permito recomendar las siguientes sugerencias basada en los principios de introyección psíquica del infante (Melanie Klein) y para los estudiantes de mayor edad según el modelamiento de conducta (Bandura).

¿Cómo hacer para que los niños, se escolaricen desde casa, frente a una pantalla y logren así el aprendizaje académico deseado?

Todos aprendemos a través del recurso de la imitación, la comparación entre el modelo y el resultado se basa en el error o acierto y continuamos acumulando aciertos, aunque muchas veces seguimos en la vida repitiendo errores y sin revisar los resultados, ni entender muy bien a los modelos.

El niño/a transforma el conocimiento en una especie de escalera para superar las limitaciones psico motrices iniciales, mientras reúne el suficiente contenido cognoscitivo para establecer la posibilidad de hacer análisis y proyecciones mentales más allá de la evidencia y la experiencia.

La psique humana reformula el contenido con la capacidad de otorgar a los fenómenos mentales cualidades emocionales, motivación, y darles la cualidad de ser realizadas a voluntad y la necesidad o deseo de satisfacer y suplir necesidades sean objetivas o no.

Aprender no es un recurso intelectual sino de sobrevivencia, desde los primeros aprendizajes para escapar de los depredadores, hasta cuando relacionaron la semilla con el fruto que brotaba de la tierra, fue una acumulación de experiencias vitales que le permitieron ver más allá de lo temporal y así inventaron la rueda, pudieron replicar el fuego o darle valor al vacío al otorgarle la forma de cero.

Cada vuelta en la civilización humana permitió ubicar al hombre en la historia como un sujeto hacedor de experiencia, saltando el tiempo, las crisis, los cataclismos naturales; hoy nuevamente enfrentamos un nuevo reto que exige hacer una vuelta más y hacia arriba para salir airosos de esta pandemia que desbordó el sistema mundial y nos devolvió la posibilidad de atendernos a nosotros mismos y de esta manera superar la prueba.  

La propuesta se encamina a reducir la ansiedad por el cambio en el modelo de enseñanza escolar, el temor a que los niños/as y adolescentes no estén convenientemente preparados para cuando todo pase y sea seguro volver a las aulas.

También un recurso muy importante y poco atendido es el ventilar las emociones y los sentimientos tras el prolongado encierro, la ausencia de momentos compartidos, de ver a los amigos y la suspensión de los juegos, bromas y aún de los casos de bullying, pues todo este componente emocional se constituye en la base fundamental para entender y mejorar el aprendizaje escolar en casa.

En las siguientes líneas propongo que los padres a cargo o los cuidadores responsables de los infantes presten atención y mayor dedicación a las siguientes líneas:

  • Escuchar, sí escuchar lo que el niño/a nos dice para que adquiera la habilidad natural de expresarse.
  • Dejarlo transmitir su imaginación, sueños, deseos, necesidades físicas o emocionales para que aprenda a escuchar los requerimientos de sus más allegados y cuando llegue el momento sea capaz de escuchar, atender y responder adecuadamente.
  • Hacerle saber que es un niño/a aceptado, que su espacio y parte en el núcleo familiar le pertenece, así adquiere la base de entender las matemáticas, porque él/ella tiene asimilado ser uno más en la familia.
  • Al hablarle al niño/a le enseñamos a expresar el lenguaje oral y adquiere las habilidades para “leer” el lenguaje no verbal, así nutrimos la imaginación y abrimos las posibilidades de explorar las áreas artísticas del infante.

En la segunda parte del artículo revisaremos algunas sugerencias de trato, orden disciplina y constancia para que la escolarización en casa resulte provechosa, una experiencia gratificante y las emociones no superen nuestro manejo de ansiedad y en aso de reconocer que el malestar psíquico postergado de ser reconocido, ahora sí, requiere ser atendido, pues la psicología y la psicoterapia brinda la oportunidad vital de escoger el bienestar mental como opción de vida sin lugar a dudas.