En estas mismas páginas hemos hablado de la pornografía, tratando de aproximarnos a los efectos nocivos que tiene su consumo en menores y jóvenes y, por tanto, a la imperiosa necesidad de capacitarlos y educarlos para que puedan hacer frente a esa poderosa influencia, sin control de ninguna naturaleza, a través de una adecuada #educaciónsexualprofesional. En este momento es el único recurso realista que tenemos.
La inmensa mayoría de los menores y jóvenes consumen porno en Internet. Algunos comienzan a los 8 años[1]. Las niñas algo menos, pero en algunos países como Suecia o Australia ya se están igualando hacia los 16 años[2]. Cualquiera que tenga un móvil con acceso a la red, puede hacerlo. Tus hijos, nietos, o sobrinos, amable lector/a, también lo harán, si no lo han hecho todavía. Además, la propia industria del porno tiene recursos sobrados para que se tope con él y se convierta en adicto. Ese es su objetivo, como la industria del tabaco, del alcohol o los carteles de la droga.
Los efectos del consumo de porno son sabidos, ya que hay innumerables investigaciones científicas que dejan patente su poder y sus consecuencias: adicción, hipersexualidad, alteraciones cerebrales, disfunciones sexuales, problemas de pareja, trastornos de la conducta, alteraciones de la sociabilidad, entre otros, pasando por el aprendizaje de un modelo de relaciones sexuales, inaceptable desde todo punto de vista, cuando nos referimos al porno violento. Por esa razón nosotros hablamos de generación de #niñosyniñaspornograficos (https://psiconetwork.com/generacion-de-ninos-y-ninas-pornograficos/).
Tanto el modelo de hombre como el de mujer que nos ofrece la mayoría del porno no es admisible, ni tampoco las prácticas sexuales que nos sugieren de manera obsesiva y repetitiva: coito bucal, anal, vaginal, alternativamente -sin condón y sin ninguna higiene-. En muchos vídeos, él es una especie de homínido en celo, obsesionado por tener el pene duro de inmediato para penetrar sin parar, hasta eyacular en su cara. Ella una sumisa que necesita un poco de “fuerza” para que aflore su gran deseo y se comporte como una loba para darle placer en exclusiva a él. Entremedias, felaciones forzadas, azotes y presiones en el cuello para demostrar quién manda y lo que le gusta realmente a ella: someterse.
Ni me gusta la propuesta de mujer, ni tampoco la del hombre ni la de relaciones sexuales que impone la pornoviolencia. Y no parece tener límite: en algunas webs, cada vez hay un mayor grado de ensañamiento en las prácticas sexuales con la mujer.
Nos parece terrible y lamentable que niños y niñas se inicien en la sexualidad con ese modelo que ven en las pantallas de sus móviles. Modelo que les va a ayudar a configurar el concepto y el sentido de su sexualidad y de sus relaciones a partir de ese momento. El porno es el manual de instrucciones de las primeras relaciones sexuales de muchos chicos y chicas. Sabemos algunos de los costes de ese aprendizaje en forma de lesiones anales en niñas o agresiones sexuales de todo tipo, cuando no, traumas, aversiones y fobias al sexo.
Por ello no es de extrañar que, hasta la Fiscalía española en su último informe[3], alertaba de un «alarmante incremento» de las ideas sexistas y de la violencia sexual entre menores y adolescentes, considerando “muy preocupante» el hecho de que los procedimientos por abuso sexual cometidos por menores subieron un 15 % el año pasado. Y sabemos que esto es solo la punta del iceberg y que la mayoría de los abusos sexuales no se denuncian. En el caso de la Fiscalía de Barcelona, el porcentaje se incrementaba al 25%[4]. Una barbaridad.
Nosotros defendemos, desde la Psicología, la Sexología y la Ética, que la sexualidad y la violencia no deben ir de la mano en ninguna circunstancia. Son incompatibles, a pesar de que los pornógrafos afirmen que no es sino un reflejo de la sociedad violenta. La sexualidad es una dimensión amorosa, saludable, divertida, tierna y placentera que tiene todo el sentido cuando se da en un entorno de deseo y acuerdo mutuo, respeto, libertad y corresponsabilidad en el placer del otro/a.
Defender la libertad y el empoderamiento de la mujer para justificar la violencia sexual, en este tipo de films, me parece una autentica perversión inaceptable. Tampoco me vale que el ser humano es violento por naturaleza o que la sociedad es violenta o que….
Pues bien, pensamos que algo habrá de hacerse. Ningún país (excepto Tailandia creo recordar) ha conseguido prohibir la pornografía. Desde el plano policial/judicial, considerar, por ejemplo, restringir ciertas páginas web y las que vuelvan a surgir de inmediato, exigir el DNI electrónico para acceder y para pagar. Así mismo penalizar fuertemente a las productoras y distribuidoras, podrían ser algunas iniciativas, si bien somos conscientes de que tales medidas son harto complicadas.
En cualquier caso, propongo que cualquier tipo de pornografía violenta, incluyendo la que tiene como protagonistas a chicas aniñadas, tenga la misma consideración penal que tiene la pornografía infantil, incrementando sus penas.
Para valorar el grado de concienciación acerca de este problema, propusimos entre nuestros seguidores de Twitter (@JosLuis70921676) y otras redes sociales, una campaña de Change.org, dirigida al presidente del Gobierno español[5], encaminada a la prohibición de esta pornografía violenta, toda vez que reivindicando una ley de educación sexual. Hemos de reconocer que esperábamos una mayor respuesta, aunque somos conscientes de la dificultad de llevar adelante cualquier proyecto de esta índole, en una sociedad cada vez más anestesiada, que camina irremediablemente a un individualismo feroz y galopante.
Si estás sensibilizado/a a este problema, te invito a participar en la campaña: http://chng.it/L84S6GbwXM
De la mano de estas medidas penales, es urgente aprobar una ley nacional de educación sexual que asegure que todos los niños, niñas y jóvenes desde primaria a la universidad reciben una educación sexual profesional y científica por docentes cualificados. Las familias también deberían recibir esa formación.
Por tales razones, propongo la creación de una plataforma nacional, en forma de Fundación sin ánimo de lucro, con representación en todas las CC AA, con la finalidad de sensibilizar a la sociedad acerca de este grave problema y formar y capacitar a docentes y profesionales de la salud, así como a las familias interesadas, colaborando con Instituciones públicas y privadas.
Esta Fundación tendría una potente página web que centralizaría todas las actividades de sensibilización (artículos, libros, colaboración en medios de comunicación) y formación (cursos, congresos), promoviendo actividades concretas destinadas a esos grupos de población mencionados.
En una fase posterior se trataría de formar a profesionales de la salud ofreciendo soporte para los casos de tratamientos psicológicos y sexuales de personas adictas a la pornografía, así como a víctimas de abusos sexuales y, también, a víctimas de la industria del porno.
Una iniciativa de esta naturaleza tendría el correspondiente soporte financiero en forma de subvenciones públicas/privadas y ayudas-donaciones individuales. Necesariamente tendría un carácter científico si bien, como no puede ser de otra manera, desde una perspectiva progresista.
Es tan solo un pequeño borrador de una idea que considero muy relevante y necesaria. Me gustaría saber qué pensáis a este respecto. Cualquier sugerencia a mi correo (jlgarci55@gmail.com) será bienvenida.
[1] Ballester, L. y col. (2019) Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales. Barcelona: Ediciones Octaedro
[2] Peter J. y col. (2016) Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research. J Sex Res. 2016 May-Jun;53(4-5):509-31
Mattebo M, y col (2014) Pornography and sexual experiences among high school students in Sweden. J Dev Behav Pediatr. 2014 Apr;35(3):179-88 https://melindatankardreist.com/products-page/books/big-porn-inc-exposing-the-harms-of-the-global-pornography-industry/#more-4868
[3] https://www.publico.es/sociedad/fiscalia-denuncia-alarmante-incremento-violencia-sexual-menores.html
[4] https://www.ara.cat/societat/memoria-fiscalia-menors-Barcelona-preocupant-augment-delictes-sexuals_0_2523947721.html
[5] http://chng.it/jbnJH8JMCx
Si quieres más información sobre el trabajo educativo de José Luis García, visita su página web: www.joseluisgarcia.net
Hola: no dejes de escribir y de informar sobre este gran problema.
Soy psicomotricista infantil y madre de preadolescentes. Me gustaría consultar contigo algunas dudas. ¿Hay alguna manera de contactar contigo por privado?
Gracias
Gracias. Puedes contactarme al correo que indico en el artículo. Un saludo.