Desde que inicié mi formación y práctica en esta filosofía de vida que para mí es la atención plena y/o Mindfulness, tengo que decir que al ir introduciéndolo en mi día a día y en el de mis pacientes que han confiado en mí y en la técnica; que la vida se afronta de otra manera distinta desde la aceptación, con más calma, sin juicios…

¿Qué es exactamente Mindfulness?

Es una filosofía de vida que nos enseña a cómo hacer menos y siendo más conscientes nos puede ayudar a vivir mejor en este mundo estresante en el que vivimos.

Es una cualidad humana básica: la capacidad de estar presentes con nuestra experiencia inmediata con una actitud de curiosidad, apertura y aceptación.

Utilizando la atención Plena prestamos atención a la respiración, a los sonidos, a las emociones, los sentimientos, los pensamientos, las sensaciones…; involucrando los cinco sentidos: vista, oído, gusto, olfato, tacto.

“La atención plena se trata de estar completamente despiertos en nuestras vidas.

Se trata de percibir la exquisita intensidad de cada momento.

También de tener acceso inmediato a nuestros propios recursos internos para la transformación y la curación”

Jon Kabat-Zinn

Con una práctica diaria, conseguimos estar más tranquilos y relajados. No necesitamos ni largas túnicas blancas, ni estar en lo alto de una montaña, ni es necesario encender sticks de incienso… pero sí que existen unas actitudes básicas que debes tener en cuenta a la hora de practicar las cuales te detallo a continuación.

Actitudes básicas de la atención plena:

  • Paciencia.
  • Confinaza.
  • Curiosidad.
  • Mente de principiante.
  • Desconectar el piloto automático.
  • Aceptación de la experiencia.
  • Compromiso con la práctica.

¿Qué beneficios obtienes con la práctica?

  • Mejora de la concentración y la memoria.
  • Reaccionar menos impulsivamente, no haces sin más aquello que piensas que se tiene que hacer.
  • Influye en tu mundo interior, sin tener que negar o reprimir nada.
  • Aumento de la consciencia corporal.
  • Aprender a respirar conscientemente.
  • Mejorar la paciencia, una oruga no se convierte en mariposa en un día.
  • Mejora la empatía y la comprensión de los otros…

La atención comienza con la respiración y debe cultivarse, se entrena y perfecciona.

Al igual que ejercitamos un músculo determinado al moverlo una y otra vez, podemos ejercitar el músculo de la atención con todos los sentidos.

Ahora que ya conoces un poco más el concepto de Mindfulness, las actitudes básicas y algunos de sus beneficios, vas a aprender cómo empezar a practicar esta filosofía de vida.

Empezarás haciendo un ejercicio fácil (el cual es la base fundamental de una técnica de Mindfulness correcta) que puedes realizar en cualquier momento del día.

Su objetivo consiste en enfocar TODA la atención en la respiración durante un minuto.

Siéntate con la espalda recta, cierra los ojos (el hecho de tenerlos cerrados te ayuda a centrarte más y evitar distracciones), y respira de forma consciente. Trata de respirar por la nariz y que salga el aire por la boca, mientras te centras en el sonido y el ritmo de la respiración. Prepárate para que la mente deambule (porque lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo cada vez que esto pase. Puedes hacer este ejercicio las veces que quieras ya que te ayuda a restaurar la mente, conseguir claridad y paz. Simplemente tu mente está con lo que estás haciendo en este momento.

Si quieres saber más acerca de la técnica te invito a que visites mi blog donde encontrarás distintos posts que te acercan a ésta y si deseas iniciar la práctica estaré encantada de poder ayudarte.

Este artículo fue escrito por la psicóloga Aida Canals López. Solicita tu consulta online con Aida en : https://tuconsulta.we-doctor.com/agenda/3112967