En la primera parte de este artículo (https://psiconetwork.com/la-salud-mental-en-las-fuerzas-armadas/) comentábamos la necesidad de hablar del concepto de “espíritu de cuerpo”, y la importancia que este término desempeña en la actitud y comportamiento de los elementos de las Fuerzas Armadas, pues como decíamos proporciona un blindaje emocional fortaleciendo la esfera psicoemocional y de resistencia física de los elementos de las Fuerzas Armadas, pero a la vez puede generar un encubrimiento del verdadero estado emocional por el que atraviesan los elementos del Instituto Armado, ya que una de sus características es no mostrar fragilidad o debilidad de carácter, desplazando el verdadero sentir y padecer ante el alejamiento, encierro y dificultades en el desempeño de sus propias actividades como militares; es decir, de unos años a la fecha las actividades de un militar se han multiplicado y complicado ante la participación en el combate a la delincuencia y crimen organizado, realizando tareas operativas que por sí mismas producen efectos neurotizantes y de malestar emocional por condiciones de encierro, exceso de horas de trabajo, distanciamiento de la familia y sus lugares de origen, operativos que llegan a poner en peligro la vida, entre otras muchas condiciones propias en el desempeño de sus labores militares, a todos los niveles que conforman la estructura del Instituto Armado; es decir, tropa, cadetes, oficiales y Jefes. Es por ello, la necesidad de crear las condiciones de salud mental y bienestar psicoemocional de todos sus elementos.
Llama la atención, cómo se han ido fundando, a lo largo de los años en el Ejército Mexicano las Escuelas, que abastecerán las necesidades internas de nuestro Instituto Armado, por ejemplo Escuelas como la antigua Escuela Médico Militar, ahora denominada Escuela Militar de Medicina, Escuela Militar de Odontología, Escuela Militar de Enfermería y Escuela Militar de Oficiales de Sanidad, todas encaminadas a abastecer y retroalimentar las necesidades de personal en el área de la salud que conforman el servicio de sanidad militar, enfocadas al cien por ciento al área médica, bienestar físico y biológico del personal del Instituto Armado y derechohabientes (familiares). Sin embargo, se observa un hueco, pues los altos mandos entre ellos el Ejecutivo Federal, considerado el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, ha dejado desprotegido el área de la salud mental, ya que solo se considera a la psiquiatría cómo base y sostén de la salud mental dentro del ejército, lo cual creemos es insuficiente, para un instituto que posee más de 200,000 elementos en activo, sin considerar personal en retiro, más familiares derechohabientes. Nos cuestionamos el por qué no se ha creado la Escuela Militar de Psicología, ¿cuál es el motivo o fundamento, por el que se ha segregado la salud mental en las Fuerzas Armadas?
La Escuela Médico Militar, recientemente celebró sus 100 años de existencia, con características de excelencia académica a nivel internacional, pues es bien sabida y reconocida la calidad de los Médicos Militares Mexicanos, pero seguimos cuestionándonos, ¿los soldados de nuestro Ejército y Fuerzas Armadas sólo padecen condiciones físicas?, y ¿dónde quedan los aspectos mental y psicoemocional?
A manera de pregunta, ¿la Escuela Militar de Medicina, genera y produce los suficientes médicos especialistas en psiquiatría, cómo para sostener el bienestar y la salud mental de sus integrantes?, la respuesta es clara: No. Primero la psiquiatría está encaminada al manejo y tratamiento de los Trastornos Mentales, su función es diferente a la Psicología Clínica, por las condiciones propias de encierro, disciplina, exigencia académica y física es necesaria la creación de la Escuela Militar de Psicología, ya que se requiere la generación de psicólogos clínicos, formados por el Ejército, que conozcan la problemática, complejidad de estudiar y formarse en una escuela militar, que posee dificultades, particularidades y singularidades que las Universidades civiles no tienen.
De ahí la necesidad de que el Instituto Armado requiera la Escuela Militar de Psicología, así como en su momento fueron creadas las diferentes escuelas del sistema educativo militar, la denominada Universidad del Ejército y Fuerza Aérea (U.D.E.F.A.), se tendría qué abarcar también la Armada de México, las condiciones se presentan en igualdad o similitud en cuánto a encierro, disciplina, exigencia académica y física. Es increíble cómo la salud mental en nuestro país, sigue siendo un tema reprimido que genera rechazo y estigma, por lo que se evita a toda costa. Los elementos de las Fuerzas Armadas requieren no sólo bienestar físico, sino también mental y emocional, de ahí la necesidad de que se cree la Escuela Militar de Psicología y sus egresados posean la formación, propia de un militar de carrera.