Es conocido el hecho de que en la psicología cientificista estadounidense se produjo en los años 1950s una importante transición llamada “la revolución cognitiva” (Gardner, 2004; Miller, 2003), que significó el fin del reino del conductismo y del anti-mentalismo en la psicología científica y el auge de las teorías cognitivistas que postulan constructos internos y un agente relativamente activo en su percepción e interpretación del mundo.
Sin embargo, con frecuencia se pasa por alto que, si bien es verdad que el conductismo perdió mucha influencia, las teorías cognitivistas o, al menos, muchas de ellas, ya existían antes de la década de los 1950s. Lo mismo sucedía con la neurociencia, que después de la “revolución cognitiva” pasó a estar asociada con la psicología cognitivista.
En otras palabras, no es claro en absoluto que la ciencia cognitiva haya nacido en Estados Unidos en la década de 1950. Hay importantes investigadores que trabajaron en otros países antes de la década de los 1950, y que fueron precursores de la ciencia cognitiva; y otros muy probablemente científicos cognitivos, propiamente dichos, antes del ‘auge oficial’ de la ciencia cognitiva en EE.UU.
Algunas contribuciones pioneras a las disciplinas hoy denominadas ciencias cognitivas, antes de 1950 incluyen, en una lista no exhaustiva:
Siglo XVIII
El trabajo del médico y filósofo francés Julien Offray de la Mettrie (1709-1751), quien publicó el ensayo L’homme machine (El hombre máquina), donde sostenía la posición materialista de que el pensamiento es producto del organismo, específicamente del cerebro. Además, defendía el mecanicismo, y la idea de que el ser humano es una máquina. Esto resultó un escándalo en su época, que era muy religiosa, pues La Mettrie estaba negando la existencia de un alma inmaterial. El gobierno holandés, que era el más tolerante de Europa, ordenó arrestar a La Mettrie y destruir su escrito. La Mettrie huyó a Berlín y vivió el resto de su vida en el exilio (De la Fuente, 2000).
El trabajo del médico, fisiólogo y físico italiano Luigi Galvani (1737-1798), quien en el siglo XVIII descubrió la naturaleza eléctrica del impulso nervioso. Galvani estaba disecando unas patas de rana colgadas de un gancho de cobre en un balcón, cuando de pronto su bisturí tocó accidentalmente el cobre y una pata se contrajo, como si estuviese viva. Debido a esto realizó una serie de experimentos que le llevaron a concluir que la actividad motora del sistema nervioso -que en ese entonces se creía que era causada por ‘espíritus animales’- en realidad era causada por electricidad (De la Fuente, 2000).
Siglo XIX
Durante el siglo XIX, ocurrieron varias importantes contribuciones a la neurociencia y ciencia cognitiva que siguen siendo relevantes hoy, como:
Los hallazgos del médico y científico español Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), quien descubrió que la neurona es la unidad estructural y funcional básica del sistema nervioso -la ‘doctrina de la neurona’-, terminando con la idea errónea que se tenía en ese entonces del sistema nervioso como un tejido continuo, no compuesto por unidades discretas.
Los estudios del anatomista francés Paul Brocca (1824-1880), quien descubrió el centro del habla en la tercera circunvolución del lóbulo frontal.
Las investigaciones del neurólogo y psiquiatra alemán Carl Wernicke (1848-1905) sobre las afasias.
El recordado accidente del obrero de ferrocarril Phineas Gage, cuyo lóbulo frontal del cerebro fue atravesado por una barra de metal, lo que provocó un cambio en su personalidad. Gage era una persona trabajadora y responsable, pero después del accidente se volvió impulsivo y grosero, y solía deambular y emborracharse. El trágico accidente de Phineas Gage, estudiado por su médico John Harlow, puso en evidencia la función del lóbulo frontal para el control inhibitorio y la conducta responsable y civilizada.
Las investigaciones del médico, físico y filósofo alemán Hermann von Helmholtz (1821-1894) acerca de la fisiología de los sentidos y su postulación de la ‘inferencia inconciente’, es decir, de los procesos de organización de los estímulos en la percepción, un claro antecedente de los estudios actuales sobre ‘codificación predictiva’. Helmholtz fue uno de los muchos autores que postularon procesos mentales inconscientes antes que Freud.
Siglo XX
Alan Turing
El matemático, lógico, informático, filósofo y biólogo británico Alan Turing (1912-1954) fue uno de los padres de la ciencia de la computación e informática modernas.
En 1936, a la edad de 24 años, Turing escribió el artículo ‘Sobre los números computables, con una aplicación al Entscheidungsproblem’, en el que teoriza una máquina con una cinta de papel sobre la que un dispositivo escribe y borra símbolos. En cada momento, la máquina solo lee una casilla de la cinta, y en función del símbolo que lee y de su estado actual, ejecuta acciones tales como borrar el contenido de la casilla, escribir un símbolo o desplazarse una casilla hacia la izquierda (Turing, 1936). Con esta idea -hoy conocida como ‘máquina de Turing’-, formalizó las nociones de algoritmo y computación, sentando las bases para el diseño de nuestros actuales ordenadores.
Turing creía que las máquinas pueden pensar (Turing, 1950), y fue uno de los fundadores de lo que hoy se conoce como Inteligencia Artificial (Muggleton, 2014).
Durante la Segunda Guerra Mundial, descifró el código ‘Enigma’ de los nazis. La ‘Enigma’ era una máquina electromecánica usada por los nazis para enviar mensajes codificados. El desciframiento del código ‘Enigma’ por parte de Turing fue esencial para el triunfo de los aliados y se estima que adelantó en dos años el fin de la Segunda Guerra Mundial, evitando unos 14 millones de muertes (López, 2015).
Con todo, tiempo después Turing fue procesado y juzgado en su propio país en 1952 por ser homosexual, ya que en ese entonces la homosexualidad era ilegal en Inglaterra. Fue condenado a prisión y murió 2 años después en 1954, a la edad de 41 años, supuestamente por suicidio, aunque se ha especulado sobre la posibilidad de que fuera asesinado.
Leavitt (2006) describe cómo
“en una carta escrita a su amigo Norman Routledge hacia el final de su vida, Turing relacionó su detención con sus logros en un extraordinario silogismo:
Turing cree que las máquinas piensan
Turing yace con hombres
Luego las máquinas no piensan” (p. 13)
Jean Piaget
El psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980), fue el creador de la teoría del desarrollo cognitivo denominada ‘epistemología genética’. Piaget ya estaba investigando y publicando sobre los procesos intelectuales desde un punto de vista cognitivista en Suiza en los años 1920s, 1930s y 1940s, y continuó hasta su fallecimiento en 1980.
Frederic Bartlett
El psicólogo experimental, filósofo y antropólogo social británico Frederic Bartlett (1886-1969), especialista en el estudio de la memoria; acuño la noción de ‘esquema’, fundamental en la psicología cognitiva hasta hoy. En su libro Remembering (1932) Bartlett demostró la naturaleza reconstructiva del recuerdo y cómo puede ser influenciado por los esquemas mentales del sujeto.
Kenneth Craik
El filósofo y psicólogo escocés Kenneth Craik (1914-1945), que falleció en 1945 a la joven edad de 31 años -después que un camión chocara su bicicleta- escribió el libro The Nature of Explanation en 1943, trascendiendo por sus postulados sobre los ‘modelos mentales’. Este libro es considerado una obra pionera en ciencia cognitiva. Allí Craik sostiene que la mente forma modelos de la realidad y los utiliza para predecir eventos futuros.
Otto Selz
El psicólogo alemán Otto Selz (1881-1943), formuló una teoría no asociacionista del pensamiento que influyó en la epistemología de Karl Popper y en la psicología de la Gestalt. Selz fue perseguido por los nazis en Alemania, estos le impidieron ejercer su profesión debido a que era judío. De hecho, en 1938 Selz fue encarcelado en el campo de concentración Dachau, pero luego fue liberado. En 1939, Selz emigró a Holanda, donde creyó estar a salvo y trabajó como docente e investigador hasta 1943. Sin embargo, en julio de 1943 fue arrestado y trasladado al campo de concentración Westerbork, y un mes más tarde al campo de concentración de Auschwitz. Lamentablemente, Otto Selz murió el 27 de agosto de 1943 en Auschwitz (Lück, 2000; ter Hark, 2010; van Strien y Faas, 2003).
Psicología de la Gestalt
El trabajo de la escuela teórica alemana de la ‘Psicología de la Gestalt’, que se desarrolló a principios del siglo XX en Graz y Berlín. Su enfoque era experimental. Los teóricos más importantes fueron Max Wertheimer (1880-1943), Wolfgang Köhler (1887-1967), Kurt Koffka (1886-1941) y Kurt Lewin (1890-1947).
La psicología de la Gestalt se ocupó del estudio de la percepción y de las leyes por las que la mente estructura sus contenidos. Estas leyes psicológicas organizarían los contenidos mentales no solo en la percepción sino también en la memoria, pensamiento y resolución de problemas. Una de sus más famosas leyes fue:
“El todo es más que la suma de las partes”.
Estos psicólogos eran holistas y se oponían a teorizar la mente como solamente un conjunto de elementos discretos -atomismo o elementismo-. Wertheimer, Köhler y Koffka realizaron las primeras investigaciones de la Gestalt a principios de la década de 1910.
Con el ascenso de Hitler al poder, los gestaltistas fueron perseguidos. Köhler, que no era judío él mismo, redactó en 1933 un artículo de protesta pública en contra del despido de científicos judíos (Lück, 2000). Tuvieron más suerte que Otto Selz, y todos los principales teóricos de la Gestalt pudieron migrar a Estados Unidos, donde se asentaron. De acuerdo a Brennan (1999), en Estados Unidos en ese momento reinaba el conductismo, y la teoría de los gestaltistas no era acorde a ese ‘espíritu de la época’. Con todo, el conductista Edward Tolman se interesó en la teoría de la Gestalt y, en parte influenciado por ella, realizó algunas postulaciones cognitivistas como la de los ‘mapas cognitivos’ en ratas, que almacenan el aprendizaje espacial sobre trayectorias en laberintos (Brennan, 1999).
Lev Vygotsky, Aleksandr Luria y su círculo
Los psicólogos soviéticos Lev Vygotsky (1896-1934), Aleksandr Luria (1902-1977), Aleksei Leontiev (1903-1979) y otros, formaron parte del ‘Círculo Vygotsky’ o ‘Círculo Vygotsky-Luria’. Esta red informal de investigación científica incluía a psicólogos, especialistas en educación, médicos, fisiólogos y neurocientíficos; activos entre los años 1920 y 1940 en la Unión Soviética. El más influyente de ellos ha sido Lev Vygotsky, que nació en Rusia en 1896 y falleció en la Unión Soviética en 1934 de tuberculosis, a la temprana edad de 37 años.
Warren McCulloch y Walter Pitts
En 1943 se publicó el artículo ‘Un cálculo lógico de las ideas inmanentes en la actividad nerviosa’ –A logical calculus of the ideas immanent in nervous activity-; un trabajo del neurólogo Warren McCulloch (1898-1969) y el lógico Walter Pitts (1923-1969), ambos estadounidenses. Este artículo propone el primer modelo matemático de una red neuronal artificial, creando por tanto la disciplina científica de la neurociencia computacional. Posteriormente, los mismos dos autores publicaron el artículo ‘Cómo conocemos los universales: la percepción de las formas visuales y auditivas’ (1947). Los dos importantes artículos aparecieron en la revista Boletín de Biofísica Matemática (Bulletin of Mathematical Biophysics).
Donald Hebb
El neurocientífico canadiense Donald Hebb (1904-1985), en 1949 publicó el importante libro The Organization of Behavior. En esta obra, propone la conocida ‘ley de Hebb’ según la cual “neuronas que disparan juntas, se cablean juntas” (Hebb, 1949). Allí Hebb sostuvo la hipótesis de que cuando dos neuronas cercanas disparan al mismo tiempo o casi al mismo tiempo, sus extensiones crecerán y las dos neuronas se unirán formando un circuito. Actualmente, este mecanismo ha sido comprobado en el cerebro de animales (Kandel, 2007) y seres humanos (Carlson, 2006) durante el aprendizaje, y forma parte fundamental del trabajo en ‘redes neuronales artificiales’, un campo de la inteligencia artificial inspirado en la neurobiología.
Referencias
- Brennan, J. F. (1999). Historia y sistemas de la psicología. Prentice Hall.
- Carlson, N. (2006). Fisiología de la conducta. Pearson.
- De la Fuente, R. (2000). La localización de las funciones mentales en el cerebro. En: R. de la Fuente y F. Álvarez (Eds.), Biología de la mente (pp. 23-50). Fondo de Cultura Económica.
- Gardner, H. (2004). La nueva ciencia de la mente: Historia de la revolución cognitiva. Paidós.
- Hebb, D. O. (1949). The organization of behavior. John Wiley And Sons, Inc.
- Kandel, E. (2007). En busca de la memoria. Katz.
- Leavitt, D. (2006). El hombre que sabía demasiado. Alan Turing y la invención de la computadora. Antoni Bosch.
- López, J. A. (2015). Grandes genios de la historia en 25 historias. Montena.
- Lück, H. (2000). El éxodo de los psicólogos alemanes y sus consecuencias. Persona, 3, 91-106.
- McCulloch, W. S. y Pitts, W. (1943). A logical calculus of the ideas immanent in nervous activity. Bulletin of Mathematical Biophysics 5, 115–133.
- Miller, G. A. (2003). The cognitive revolution: a historical perspective. Trends in Cognitive Sciences, 7, 141.
- Muggleton, S. (2014). Alan Turing and the development of Artificial Intelligence. AI Communications, 27, 1, 3-10.
- ter Hark, M. (2010). The psychology of thinking before the cognitive revolution: Otto Selz on problems, schemas and creativity. History of Psychology, 13, 1, 2–24.
- Turing, A. (1950). Computing machinery and intelligence. Mind, 59, 433-460.
- Turing, A. (1936). On computable numbers, with an application to the Entscheidungsproblem. Proceedings of the London Mathematical Society. 2nd Series, 42, 3, 230-265.
- van Strien, P.J., y Faas, E. (2003). How Otto Selz became a forerunner of the cognitive revolution. In T. C. Dalton y R. B. Evans (Eds.), The Life Cycle of Psychological Ideas (pp. 175–201). Kluwer Academic/Plenum.