El trastorno de identidad disociativo es una patología psiquiátrica en la que una persona tiene dos o más estados de personalidad distintos, cada uno con su propia modalidad de comportamiento, consciencia y afectos. Al menos dos personalidades diferentes toman control ejecutivo de modo recurrente de la consciencia y las funciones de interacción con los demás y el ambiente. Los cambios entre una y otra personalidad son acompañados de alteraciones en las sensaciones, percepciones, afecto, cognición, memoria y conducta (WHO, 2019). La persona adopta en distintos momentos una u otra identidad, y algunas de ellas tienen amnesia sobre lo que han hecho y vivido las otras. En algunas culturas esto se manifiesta como la vivencia de ser poseído por algún ser sobrenatural o espíritu. Frecuentemente se puede identificar sucesos traumáticos en la infancia, que habrían llevado al individuo a separar partes de su personalidad –por ejemplo, los recuerdos y afectos traumáticos y ansiosos– del resto de la misma, dando origen a una división permanente de las funciones psíquicas. Anteriormente este patrón era llamado trastorno de personalidad múltiple.
El trastorno de identidad disociativo suele incluir amnesia de un periodo no contemporáneo de recuerdos autobiográficos. Es raro que se presente sin otras patologías comórbidas, siendo las más comunes la depresión y el trastorno de estrés postraumático (González et al., 2020).
La disociación es un fenómeno más general y por sí misma no implica un trastorno de identidad disociativo. La disociación es un constructo dimensional, esto es, está presente en todos los seres humanos en algún grado, sin que esto implique patología. Cuando una persona utiliza un mecanismo de defensa y, por ejemplo, habla con alegría o indiferencia sobre la muerte de un familiar (hecho que, se sabe, le ha hecho sufrir), la persona está utilizando el mecanismo de la disociación. Su utilización no es patológica ni perjudicial en sí misma.
La amnesia disociativa es una perturbación en la memoria, en la que ciertos episodios autobiográficos actuales o pasados son olvidados.
De acuerdo a Rolls (2015), lo que comenzó a ser llamado “trastorno de personalidad múltiple” adquirió notoriedad en EE.UU. tras la publicación en los años 50 de un estudio de caso de los psiquiatras Corbett Thigpen y Hervey Cleckley. Se trataba de la paciente Chris Sizemore, que tenía 3 personalidades diferentes, a las que los clínicos llamaban Eva Blanca, Eva Negra y Jane. Eva Blanca era suave, femenina y sumisa, se vestía de forma conservadora y era sobreadaptada a las normas sociales. Estaba casada y tenía una hija de 4 años, y sentía gran ansiedad sobre desempeñar bien sus roles de esposa y madre. Tenía dolores de cabeza, desmayos y “apagones” tras los que solía aparecer Eva Negra. Eva Negra no reconocía al marido de Eva Blanca y lo despreciaba, tampoco tenía ningún sentimiento hacia su hija, e incluso en una ocasión intentó estrangular a la niña. Eva Negra tenía un estilo de vida hedonista, se vestía de forma provocativa, gastaba dinero en ropa cara innecesaria y solía emborracharse y coquetear con hombres desconocidos en clubes nocturnos. Eva Negra despreciaba a Eva Blanca, le gustaba cometer imprudencias y que después Eva Blanca fuera quien sufriera las consecuencias. Eva Blanca en cambio no sabía de la existencia de Eva Negra. Jane, que apareció después, sí sabía acerca de las otras dos, era más madura y poseía iniciativa, no poseía los defectos de Eva Negra ni la ingenuidad de Eva Blanca, pero veía a Eva Blanca como la verdadera madre de su hija. El electroencefalograma (EEG) mostraba patrones distintos de activación cerebral en las distintas personalidades.
La difusión entre el público del trastorno se debió a que los médicos tratantes publicaron el caso en un libro (Thigpen y Cleckley, 1957) que tuvo un enorme éxito y fue traducido a 22 idiomas, y que a su vez llevó a que se realizara una película inspirada en este caso, “Los Tres Rostros de Eva (The Three Faces of Eve)”, de 1957, protagonizada por Joanne Woodward. Tanto el libro como la película fueron premiados. (La identidad de la paciente real no fue conocida hasta 1977).
Más recientemente, la película “La Esperanza Vive En Mí (Reign Over Me)” (2007) muestra la disociación traumática en Charlie Fineman (Adam Sandler), un hombre que perdió a su esposa e hijas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, y que ahora, sin recordar nada de esto ni quién es, vaga por las calles en un scooter. Charlie es encontrado por un antiguo compañero de pieza de la universidad, el dentista Alan Johnson (Don Cheadle), quien intenta ayudarle a recordar y rehacer su vida. Sin embargo, como se hace evidente cuando visita a una psicóloga (Liv Tyler), Charlie no tiene ningún deseo de recordar.
En Netflix
Hay varias películas o series en Netflix que ilustran o se refieren a la disociación y/o al trastorno de identidad disociativo.
Es importante aclarar que en el trastorno de identidad disociativo no es necesario que alguna de las personalidades sea violenta o cometa crímenes. En general, las personas con trastorno de identidad disociativo no son más violentas que el resto de la gente (ISSTD, 2021). Sin embargo, las series de Netflix comentadas aquí muestran este tipo de casos.
Está el documental titulado “Monstruos internos: Las 24 caras de Billy Milligan” (2021), que muestra el caso real de Billy Milligan, conocido como “el violador del campus”, un hombre que violó a varias mujeres en el campus universitario de la Ohio State University en los 70s, que tras ser descubierto decía que él no recordaba cuando cometía sus delitos, y que fue diagnosticado con trastorno de identidad disociativo (aunque sus detractores dicen que era un simulador que logró ser enviado a un psiquiátrico en vez de a la cárcel).
En la película “Fragmentado (Split)” (2016), en parte inspirada por el caso de Billy Milligan, el protagonista Kevin Wendell Crumb (interpretado por James McAvoy) es un hombre con 23 personalidades distintas. Este sujeto secuestra a tres jovencitas y, mientras las mantiene cautivas, se convierte por periodos en varias de sus personas internas (una mujer, un niño de 9 años, etc.), que hablan con las chicas secuestradas. Las jóvenes intentan escapar pero finalmente Kevin es tomado por «la bestia”, una subpersonalidad especialmente brutal y con poderes sobrehumanos (el personaje efectivamente se hace más fuerte y musculoso). La bestia dice que él fue abusado en su infancia y que esto le dio la fuerza superior que posee ahora. Mata a dos de las jóvenes secuestradas, y también mata a su psiquiatra la Dra. Karen Fletcher (Betty Buckley), una mujer que lo había venido tratando desde hacía tiempo y que, en una visita a la casa de Kevin, descubre que están allí las niñas secuestradas y por esto es asesinada por Kevin. Solo una de las chicas, Casey (Anya Taylor-Joy), logra darle más pelea y sobrevive, y la bestia reconoce que ella también está “rota” y es “distinta”. Efectivamente se muestra que en su infancia esta chica sufrió abuso sexual de su tío.
Ilusiones mortales
En la película “Ilusiones mortales (Deadly illusions)” (2021), Mary Morrison (Kristin Davis) es una exitosa escritora de novelas sobre drama y crímenes, que vive en una lujosa casa con piscina con su esposo Tom (Dermot Mulroney) y los 2 hijos de ambos, un varón y una niña.
Una amiga de Mary, Elaine (Shanola Hampton) le sugiere que contrate una niñera para que cuide a sus hijos. La niñera llega y se llama Grace Taylor (Greer Grammer), una dulce e ingenua joven rubia. Mary la contrata y ella cuida de los niños.
Poco a poco Grace se hace como parte de la familia, dice que se siente muy feliz del amor que ellos le han dado. Pero luego Grace inicia una relación sexo-afectiva con Mary por una parte y con Tom por la otra, sin que ninguno de los esposos se entere de la relación con el otro.
Mary le cuenta a Elaine que tiene una relación sentimental con Grace: “Por momentos parece una niña inocente, y en el momento siguiente es una experta en seducción”. Elaine le sugiere que la utilice como musa para sus novelas.
Tiempo después, Elaine le advierte a Mary sobre Grace, hay algo que no le parece del todo bien de ella e incluso sospecha que puede estar teniendo una relación con Tom. Mary descarta totalmente esa posibilidad.
Después, un día Mary va a ver a Elaine y la encuentra asesinada, apuñalada con una tijera en el cuello. Mary colabora con la policía pero descubre que ella es considerada sospechosa. Un detective le dice a Mary que hallaron sus huellas digitales en la tijera homicida. Además le muestra una grabación de video en la que aparece alguien entrando a la escena del crimen, con vestimenta como la de Mary.
Mary comienza a formarse la hipótesis de que Grace puede ser la autora del asesinato de Elaine y conduce 2 horas hasta River Springs, California, de donde Grace es originaria. Toca la puerta en casa de una mujer y le explica que viene por Grace. La mujer es la tía de Grace. La tía sufre algún tipo de trastorno disociativo, habla consigo misma, por ejemplo, deja entrar a Mary, y comenta con voz femenina “No sé lo que quiere, algo sobre Grace” pero luego, con una voz masculina, se reprocha “¡Por el amor de Dios, para qué la dejaste entrar!”.
Mary le explica que es su empleadora, que Grace cuida a sus hijos, y que le gustaría despejar algunas dudas sobre Grace. La tía responde: -“¿No es de por aquí, verdad?” Y le muestra a Mary una revista en la que aparece una noticia, que unos niños fueron encerrados y brutalizados por sus padres durante años. La tía explica a Mary que los padres de Grace fueron enviados a prisión por casi matar de hambre a sus hijos y maltratarlos, y que en ese entonces Grace fue a vivir con ella, pero que ya no vive allí y hace tiempo no ha sabido de ella.
Mientras conduce de vuelta a su casa, Mary llama a Tom y le deja un mensaje de voz telefónico diciéndole que no deje entrar a Grace a la casa porque puede ser sumamente peligrosa. Tom, que esté en la ducha, no escucha el mensaje. De pronto, mientras Mary no está en casa, Grace llega vestida con ropa sadomasoquista al baño, aborda a Tom y este le dice que “ya no quiere seguir con esos juegos”. Grace saca un cuchillo y le propina cortes varios en el estómago a Tom.
Mary llega y encuentra a Grace, luego va a buscar a su esposo y encuentra a Tom con los cortes, sangrando en la ducha. Grace parece haberse convertido de nuevo en la “niña buena”, y limpia la sangre del piso. Mary le pregunta a Grace quién le hizo eso a Tom y ella responde entre sollozos “No sé. Intenté detenerla. Le dije que ustedes eran buenas personas y que podían ayudarnos…”
Mary le pregunta: “¿A quién intentaste detener?”
Grace responde (tomando de nuevo el cuchillo): “¡A mí, imbécil! Margaret.”
Grace comienza una discusión consigo misma, queda claro entonces que tiene dos personalidades, Grace (la niña dulce) y Margaret (la asesina).
Margaret (Con una voz diabólica): “¡Mátala perra!”
Grace: “¡No quiero, por favor! No me obligues (con voz dulce)”
Margaret: “Tienes que matarla. Ella te traicionó. No te quiere.”
Grace: “Sí, sí me quiere. ¿Me quieres, Mary, no?”
Mary asiente con la cabeza.
Grace: “Mary, no puedo pararla. Corre.”
Margaret, la personalidad mala, le dice a Grace que pensó que podría reemplazarla a ella (Margaret) por Mary, pero que ahora saben que eso no puede ser.
Margaret: “¿Cómo nos las arreglaríamos en este mundo si no fuera por mí? Yo soy la sobreviviente. ¡Yo soy la que hizo que sobreviviéramos al infierno! ¿Y esta puta (se refiere a Mary) cree que puede venir y reemplazarme?”
Grace (a Margaret): “¡Cállate, cállate!”
Margaret: “Lo único que la gente quiere es usarte Grace, aprovecharse de ti y explotarte hasta que no quede nada de ti.”
Luego Margaret/Grace intenta matar a Mary ahorcándola (mientras siguen discutiendo las 2 personalidades entre sí) y Mary toma un florero y la(s) golpea con él en la cabeza. Entonces vuelve Grace por momentos y le dice: “Mary, por favor no pierdas la fe en mí. Te amo.”
Mary la acaricia y le dice: “Yo también te amo, cariño.”
La siguiente escena es un año después. Los 2 padres aparecen felices, mantienen una buena relación conyugal y están jugando con sus hijos al fútbol. Mary visita a Elaine en el cementerio. Después Mary va a visitar a Grace, que está en una residencia psiquiátrica. Se abrazan y Mary le lleva unos libros de regalo, y juegan a las cartas.
La trama muestra que, para sobrevivir al constante maltrato que sus padres ejercieron sobre ella y sus hermanos, Grace desarrolló una personalidad adicional, dura e insensible, Margaret. Es por esto que Margaret dice que es ella la que hizo posible que ambas sobrevivieran. Al mismo tiempo, se sugiere que el trastorno de identidad disociativo de Grace tiene un componente genético, pues su tía también aparece como alguien con dos personalidades (o más).
Los trastorno disociativos en efecto tienen un componente genético, que interactúa con las vivencias traumáticas dando origen a estas condiciones (Rajkumar, 2022).
Referencias
- Binder, M. (Director). (2007). La esperanza vive en mí [Film]. Columbia Pictures.
- González, L., Ponieman, M. y Areco, M. (2020). Acerca del trastorno de identidad disociativo: Modelos explicativos de enfoque cognitivo. Anuario de Investigaciones, 27, 25-40.
- ISSTD (2021). DID awareness day. Dissociative identity disorder individuals: Societal threat or societal victim? ISSTD News. https://news.isst-d.org/dissociative-identity-disorder-individuals-societal-threat-or-societal-victim/
- James, A. E. (Directora). (2021). Ilusiones mortales [Film]. Voltage Pictures – Kiss and Tale Productions.
- Johnson, N. (Director). (1957). Los tres rostros de Eva [Film]. 20th Century Fox.
- Megaton, O. (Director). (2021). Monstruos internos: Las 24 caras de Billy Milligan [Film]. Upside Films.
- Night Shyamalan, M. (Director). (2016). Fragmentado [Film]. Blumhouse Productions – Blinding Edge Pictures.
- Rajkumar, R. P. (2022). The molecular genetics of dissociative symptomatology: A transdiagnostic literature review. Genes, 13(5), 843. https://doi.org/10.3390/genes13050843
- Rolls, G. (2015). Classic case studies in psychology. Routledge.
- Thigpen, C.H. y Cleckley, H. (1957). The three faces of Eve. Secker and Warburg.
- World Health Organization. (2019). The ICD-11 International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems. World Health Organization.