Una de las clasificaciones de las disfunciones sexuales es la que tiene en cuenta si el origen del problema es físico o psicológico. Cuando hablamos de eyaculación precoz en casi todos los casos encontramos que las causas son psicológicas.

Sólo en algunos casos se puede observar que el origen de esta disfunción sea un problema físico como por ejemplo problemas de próstata, alteraciones del sistema nervioso central o como consecuencia de la ingesta de algunos medicamentos.

Por tanto se hace una distinción entre eyaculación precoz psicológica y física.

En cuanto a las causas psicológicas, como hemos mencionado, son las más frecuentes ocupando casi el 99% de los casos.

Las principales causas psicológicas de eyaculación precoz son:

Ansiedad:

La ansiedad es el principal factor precipitante de todas las disfunciones sexuales. En el caso de la eyaculación precoz la ansiedad provoca un bloqueo físico y mental que dificulta o impide un correcto control sobre la eyaculación.

Este problema termina creando unas expectativas negativas previas al acto sexual lo que alimenta el círculo vicioso de la ansiedad.

Con el tiempo el hombre cada vez se enfrenta a las relaciones sexuales con más miedo y ansiedad por pensar que no va a funcionar bien en el acto sexual. Esto provoca que cada vez esté más bloqueado.

Es difícil superar estos miedos y bloqueos sin ayuda de un profesional.

Es por eso que en todos nuestros tratamientos de terapia sexual online trabajamos intensamente el control de la ansiedad a lo largo de todo el proceso. Con esto conseguimos que puedas enfrentarte a las relaciones sexuales en un estado de relajación y concentración.

– Malos hábitos en la masturbación:

Es también una causa muy frecuente. En la adolescencia muchos chicos se acostumbran a masturbarse de forma muy vigorosa y rápida, y muy centrada en llegar al orgasmo lo antes posible. Muchas veces por la falta de privacidad o por querer conseguir el orgasmo lo antes posible.

Esto puede convertirse en un “hábito”que se instaura en el repertorio de conductas no solo masturbatorias sino sexuales con la pareja.

Se crea una “costumbre” de eyacular rápido.

Para romper este hábito hay que empezar con una reeducación sexual para cambiar esa costumbre y conseguir que se parezca más a la relación sexual que queremos.

-Autoimagen corporal negativa:

Muchas veces es la falta de autoestima la que hace que la persona “evite” en cierta medida el acto sexual.

Como a la persona no le gusta su aspecto físico, no se siente cómoda al hacer cualquier práctica sexual, esto provoca que inconscientemente quiera acabar lo antes posible para salir de esa incomodidad.

Esta idea inconsciente de querer acabar lo antes posible lo llevará a eyacular precozmente.

En estos casos la mejor solución combina una reeducación sexual para aprender a controlar el reflejo eyaculatorio con un tratamiento de terapia psicológica para la falta de autoestima sexual.

Todos nuestros sexólogos y sexólogas online son expertos en procedimientos de psicología cognitiva para resolver estas dificultades.

– Disfunción eréctil:

Muchos hombres con este problema lo que hacen es intentar sobreexcitarse para así no perder la erección, hacen esfuerzos por incrementar la excitación y es eso lo que les lleva a no controlar y a eyacular antes de lo deseado.

En estos casos es necesario resolver primero el problema de disfunción eréctil para posteriormente aprender a tener un control adecuado de la excitación y la eyaculación.

-Profecía autocumplida:

Esto sucede porque a veces un hombre en un día puntual puede eyacular demasiado pronto, puede ser porque está muy cansado ese día,  porque está con una pareja nueva y eso le pone nervioso, o porque está en un lugar o situación incómoda.

Hay muchas razones para que ésto suceda alguna vez.

El problema es que en la siguiente ocasión, la persona empieza a pensar que si le pasó en un momento dado puede volverle a pasar.

En ese momento nace un miedo previo a la relación sexual. Miedo que provocará que llegue a la siguiente relación en un estado de ansiedad, lo que hará que vuelva a eyacular precozmente.

A la siguiente llegará aún más ansioso y le volverá a pasar, y así se crea un círculo vicioso del que es difícil salir.

Esto no quiere decir que cada vez que un hombre tenga un mal día y eyacule pronto le va a pasar esto, pero sí puede pasar si la persona se obsesiona con eso y lo convierte en un pensamiento recurrente.

En estos casos hay que romper ese pensamiento automático negativo con terapia psicológica.

Estas son las causas más comunes pero hay otras causas psicológicas que pueden llevar a un hombre a padecer eyaculación precoz. Algunas están relacionadas con miedos y bloqueos mentales y otras guardan relación con un deterioro en la relación de pareja.

La buena noticia es que todas ellas tienen fácil solución con terapia sexual.

La finalidad es vivir la sexualidad como algo para disfrutar y no como un problema.