“No soy Antisocial, soy socialmente selectivo, esa es la diferencia”.

Al igual que la frase anterior, existen muchas más, acompañadas de representaciones pictóricas llamativas en las redes sociales para el consumo del público en general, teniendo como factor común el uso de la palabra “antisocial” para manifestar el porqué de una apariencia de “misterio e introversión”, en determinados escenarios o ante ciertas personas.

Todos tenemos la libertad de publicar lo que más nos mueva en cualquier espacio proporcionado dentro de una red social, sin embargo, debemos ser cuidadosos con las palabras que utilizamos o que leemos, pues no siempre significa lo que nos muestran o lo que creemos que figuran. Lo mejor es quitarnos la pereza de consultar todo aquello que desconocemos para evitar cometer errores que pueden convertirse en algo negativamente significativo en otros contextos “no virtuales”, tales como el trabajo o la Universidad, además, debemos fomentar la lectura y el uso correcto de las palabras, sobretodo si trata de personas que estudian, practican o ejercen, un área en la que por naturaleza deberían dominar el concepto.

Recuerdo que el subdirector de la Universidad de Psicología en la que estudié decía “transtorno en vez de trastorno”, en verdad era desmotivador para mí y otros compañeros.

Así que, para contribuir al uso correcto de la palabra Antisocial les dejo la siguiente definición: Oponerse ante la sociedad, tener dificultades para adaptarse a las normas establecidas en el contexto donde se vive, así como en otros ambientes, sin importar las consecuencias de los actos, aunque éstos sean perjudiciales para los demás.

Lo anterior también podría derivarse de algo llamado “trastorno antisocial de la personalidad”, el cual presenta una serie de criterios propuestos por el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales quinta edición) que siempre deben ser profundamente analizados por un profesional para poder identificarlo.

Por lo tanto, cuidado con el uso que se le dan a las palabras y recuerden que, el ser antisocial no significa que se es “ingeniosamente selectivo con las amistades”, no, tampoco que se es único y diferente, pero criminal, probablemente sí.